Reforma de una estructura de hormigón existente para construir una vivienda unifamiliar aislada. La actuación se centra en abrir la casa lo máximo posible para establecer unas relaciones entre el interior y el exterior más directas. Pinar y vivienda se fusionan en un mismo paisaje. Consta de una planta piso de tipo pabellón donde se encuentra la habitación principal y la sala de estar. En la planta baja encontramos el resto del programa: tres habitaciones, una sala de juegos, una zona de servicio y una gran sala que atraviesa la vivienda. La casa tiene un vacío central pasante que se abre hacia las mejores vistas y a la vez las corrientes de aire más favorables. El objetivo principal del proyecto es ofrecer al habitante un lugar donde se viva muy intensamente conectado a la sensualidad del Mediterráneo. Por eso se escogen materiales producidos en la propia isla de Ibiza, como es el caso de la piedra en los muros de la planta baja o las maderas de cañas para los sistemas de protección solar. El uso de colores cálidos combinados con el blanco define los interiores. Se utilizan recursos de espacios grandes y generosos combinados con la domesticidad de lo pequeño. La rotura de la monotonía ofrece una variación rica en matices de luces y sombras. El mobiliario y los revestimientos de sisal de algas siguen la misma lógica que todos los sistemas constructivos de la vivienda. Nos interesa que todo esté en armonía en un mismo espacio. Todo esto nos sirve para construir una atmósfera que nos haga sentir en un lugar único: Ibiza.
Emplazamiento: Vista Alegre, Ibiza, España
Estatus: construido 2014
Área: 803.45 m2
Cliente: Privado
Coautor: Víctor Rahola
Estructura: Fernando Purroy
Mediciones y Presupuestos: Luisa Vázquez
Constructor: Bioconstrucciones
Imagenes: Eugeni Pons
Interiorismo: Marcos Catalan and Victor Bergnes
Premios:
Premio Bulthaup Mejor proyecto 2015