A primera visita, el antiguo recinto fabril Espai Serrahima es una continua suma de cubiertas, accesos, mediares y artefactos desordenados. Trabajar allí es crear un orden interior menor, dentro del orden general: un orden nuevo que ponga las cosas en relación. La disposición general de la galería, la mezcla de lo nuevo con lo ya existente, es una composición deliberada, que da forma a una familia coherente de salas y espacios, al tiempo que varía en escala, proporción y calidad de luz. El edificio existente se muestra desnudo tal y como es, mientras que los nuevos elementos se reducen a un asentamiento autónomo en el interior. Ese es el nuevo orden interior.
Construimos una galería como un espacio donde el artista pueda desplegar su trabajo a su manera. Un lugar de encuentro entre quien visita la obra y quien la crea. El principal motivo es la ausencia de elementos que distraigan. Creemos que este punto es importante, pero también lo es el saber introducir otras capas de lectura como el volumen, su estructura y los matices espaciales. Para ello, la propuesta que se plantea construye un recinto de 4,20 metros de altura donde el ojo del observador discurre con tranquilidad, sin exabruptos. Este límite define un volumen. Se ha construido un límite visual, pero a la vez un escenario donde actuar. Detrás encontramos los bastidores, que son las zonas de trabajo interno, dirección, almacenaje, talleres y alguna que otra sala oscura expositiva, formando espacios y habitaciones de pequeñas dimensiones. Es un espacio claro, de geometría regular y construcción sencilla. La luz es ordenada desde la cubierta y tratada de manera diluida. Las instalaciones son vistas y coherentes a las necesidades. Los suelos de hormigón y los techos de cerámica son los originales. Los antiguos muros simplemente se pintan en blanco y los nuevos se estucan para dotarlos de una suave continuidad. Buscamos poner de manifiesto las condiciones concretas del material y de la superficie. El proyecto se compromete con la cualidad de lo existente, a la vez que desarrolla variaciones adicionales sobre la estructura formal.
Emplazamiento: Carrer Mèxic, Barcelona, Spain
Estatus: construido 2016
Área: 1125 m2
Estructuras: Cabezas, Moreno y Góngora
Instalaciones y sostenibilidad: Jaume Pastor
Mediciones y presupuestos: Mario Barredo
Cliente: Galeria Carles Taché
Imagenes: José Hevia
Premios: