Cala partio es una casa menorquina, pensada y diseñada desde la arquitectura popular de Menorca. Buscando una relación directa con el exterior, el puerto de mahón y la arquitectura de las casas de pesadores. Un lugar de paz, con vistas a la bocana del puerto, rodeado de naturaleza y sol.
Las reflexiones aquí expuestas pretenden ilustrar una manera de plantear la arquitectura -y la vida alrededor de ella- en un paraje de belleza indiscutible como es la Bahía de Maho.
Construir en Menorca es hacerlo en un territorio único, definido en gran parte por las fuerzas naturales del lugar -clima, vientos, mar, geografía, vegetación, salinidad, humedad…
Todas ellas han ido esculpiendo la isla hasta día de hoy y a su vez definieron el carácter de la arquitectura tradicional menorquina. Ésta no es otra que una arquitectura sabiamente implantada e integrada en el entorno, levantada con los materiales naturales propios del lugar, y asociada a un estilo de vida mediterráneo. Una vida ligada al mar, a la tierra, al paisaje, y que discurre a menudo en el umbral entre interior y exterior.
Creemos que trabajar en la construcción de una nueva casa de veraneo en cala partio significa, en parte, recuperar y reflejar estos valores imperecederos que forman parte indisociable de la vida menorquina. Una casa tiene que invitar a ser recorrida. Tiene que contener una serie de transiciones espaciales que hacen del caminar por ella una experiencia emocionante. Ha de reservar sorpresas, misterio. Tiene que incitarte a descubrirla.
En una casa de verano en Menorca nos parece que el triángulo cocina-comedor-porche tiene que fomentar e intensificar al máximo la vida y el uso de la casa, y más específicamente el uso de la cocina. Esto pasa por relacionar estos espacios de manera que sea sumamente agradable, directo y práctico llevar la comida o unos refrescos de la cocina a un espacio exterior cubierto -porche- o al comedor. Resultará enormemente placentera la sensación de estar al exterior, en un lugar en la sombra, cerca de la cocina (y la nevera) y con vistas a la piscina y la bahía de fondo. Estas relaciones nos parecen demasiado débiles en el proyecto y no se consiguen sólo con unas grandes correderas. Hay que hacer que el jardín se adentre al interior de la casa y a la inversa, que los espacios interiores se proyecten hacia el jardín.
Una casa relacionada con su lugar, que construye un lugar y un hábitat personal.