La profesión de la arquitectura durante las últimas décadas se ha preocupado de una forma obsesiva por lo que podríamos denominar lo cóncavo, el contenedor. Hasta un punto casi invidente ante lo que realmente son las necesidades del usuario y la atención a su manera de usar el espacio de una manera funcional y práctica. Con nuestra aproximación, queremos poner el énfasis en lo convexo, creemos que aquello que genera actividad será lo que en última instancia defina el uso del espacio, el contenido. Ésta es nuestra forma de trabajar en las oficinas para Chemo Group. Apostamos de una forma clara por el diseño de aquellas piezas que generan uso y aportan sentido al espacio; mesas, jardineras, armarios, bancos, cabinas telefónicas, estanterías, pizarras… en definitiva lo relacionado con el mueble, con amueblar.
Las oficinas se pueden entender como una acumulación de objetos que agrupados de una manera concreta definen los usos y áreas de éstas. Diferentes tipos de artefactos colocados en un espacio abierto y tratados de una manera unitaria y coherente para dar sentido a diferentes actividades: trabajo individual, reuniones pequeñas, áreas de descanso y sociabilización, reuniones de gran formato, espacios insonorizados para llamadas telefónicas, cantina, etc. Una manera de entender el ejercicio poniendo la tilde en el contenido y no en el continente.
Emplazamiento: Madrid, Spain
Estatus: construido 2016
Área: 3525 m2
Instalaciones y sostenibilidad: PGI
Constructor: José Prieto
Cliente: Chemo Group
Imagenes: José Hevia